Puebla, Puebla. “Quienes me atacaron a balazos en Cuayuca de Andrade siguen libres y paseándose por el pueblo, a pesar de que hemos interpuesto la denuncia en la Fiscalía General del Estado”, denunció Nibardo Hernández Sánchez, líder antorchista y secretario general del ayuntamiento de Cuayuca, durante la marcha de 10 mil antorchistas que este miércoles exigió al Gobierno de Puebla soluciones reales a sus demandas.
A principios de octubre de 2016, Hernández Sánchez fue víctirma de un atentado con armas de fuego cuando salía de una reunión en El Organal y se dirigía a la cabecera municipal. Tras el atentado, el secretario del ayuntamiento de este municipio de la mixteca poblana recibió tres amenazas de muerte, a través de mensajes de textos directos a su teléfono celular. Hernández Sánchez ha acudido en 16 ocasiones a la Fiscalía General del Estado para pedir que las investigaciones por el atentado no se queden archivadas, pero éstas no avanzan.
Además, también la alcadesa de Tecomatlán, Inés Córdova Aguilar, hace unos meses recibió amenazas de muerte a través de su teléfono celular.
El Movimiento Antorchista ha denunciado 10 crímenes políticos ocurridos en los últimos tres años de gobierno panista: atentados, amenazas de muerte, allanamientos de casas y otros actos de intimidación.
“Se nota el poco interés que tiene el Gobierno del estado de Puebla, encabezado por el gobernador José Antonio Gali Fayad, ya que en varias reuniones que hemos tenido se ha dado la instrucción de resolver los problemas de los antorchistas, pero la respuesta ha sido negativa”, sostuvo Hernández Sánchez.
“No es la primera vez que denunciamos este tipo de crímenes y no vemos que la Fiscalía General del Estado de Puebla mueva un solo dedo para dar con los criminales, hemos presentado testigos que han señalado a personas en concreto. Yo denuncio al cacicazgo de Cuayuca y exijo que el Gobierno del estado intervenga, porque desde el 2016 no se ha hecho justicia para mi persona y para la organización”, dijo Nibardo Hernández a los 10 mil antorchistas reunidos en la Secretaría General de Gobierno para protestar contra el Gobierno estatal.
“Pero mi caso no es el único. El pasado 17 de julio, la alcaldesa antorchista de Tecomatlán Inés Córdova Aguilar fue víctima de una amenaza de muerte, pero estos ataques lo hacen los caciques, porque piensan que nuestra organización se va a detener, pero no es así, nuestra organización no se va a detener, va a tomar aún más fuerza y vamos a triunfar”, concluyó.
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